domingo, 26 de enero de 2014

Reflexiones: el sexo por primera vez y perder Reflexiones de virginidad: el sexo por primera vez y la pérdida de virginidad




Estoy 36 y, finalmente, he perdido mi virginidad.



A pesar de lo que puedas pensar que no soy un gordo, con gafas, jugando Nintendo, ingeniería Dilbert. Cambié a los contactos en 1990.



Alrededor de la edad de 9 Tengo la conversación con todo el dogma estándar sobre el sexo. Cuando un hombre y una mujer se aman mucho. . . . Blush, reír, reír. Luego me enteré de todo sobre los pájaros, las abejas y la inserción de la lengüeta de una ranura en B. Esto también se aclaró la confusión que tenía sobre nuestros caballos insistiendo en jugar rana salto fallido. Un punto por encima de todas las demás, fue golpeado en mi pequeño melón curioso, nada de sexo antes del matrimonio!



Yo estaba feliz con esta explicación durante un par de años hasta que encontré la colección de mi padre de revistas. Al parecer la lengüeta A y ranura B era sólo una versión de Ikea sexo. Hay todo un mundo de interesantes variantes Ethan Allen por ahí!



Así, con mi curiosidad y mis pantalones tocado techo, comencé mi búsqueda de conocimiento de todas las cosas sexuales. Tonto Jedi joven. . . . er, chico de campo. Para los próximos 13 años, estudié todo lo he podido encontrar sobre el tema. Durante ese tiempo, me di cuenta de que hay algunas personas muy extrañas por ahí, pero siempre y cuando nadie me pidió personalmente que se ponga una silla de montar o usar un pañal gigante, que no tendría que golpear a alguien en la nariz.



Así que me encontré a los 25 años, con cientos de horas de educación, pero no hay trabajo de campo. Empecé a entender que el sexo es muy parecido al béisbol. Usted puede leer todos los libros del mundo, pero hasta que usted llega a la placa que no sé si se puede mover el bate. La curiosidad seguía tratando de sacarme de la banca y en el juego.



Desafortunadamente mi curiosidad sufrió como juego Whack-a-mole en la feria. Cada vez que trataba de levantar su cabecita fue golpeado con un martillo de culpa. Mi educación estaba en el camino. Incluso lo había hecho durante cuatro años de servicio militar en el extranjero con mi virginidad intacta. Después de todo, yo estaba guardando para el matrimonio. Nadie se molestó en decirme que el matrimonio no me quería.



Finalmente encontré una señorita muy agradable que era más que dispuestos a ayudarme con mi pequeño dilema. Ella era la chica perfecta para el trabajo, más o menos. Yo estaba muy entusiasmado con el próximo evento. Ejem.



Una noche, en vivo, en octubre, ella me sedujo. Yo era un muy buen seducee debo añadir, y por la duración de una canción en la radio despertador experimenté este fenómeno llamado sexo. Este evento que he esperado 25 años para. La


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